Garbanzos con Setas y Queso Brie | Brisetas

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Garbanzos con Setas y Queso Brie: el Plato que no Sabías que Necesitabas

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Hay recetas que nacen para conquistar corazones… y luego está esta: garbanzos con setas y queso brie, un plato que te susurra al oído mientras destroza tus prejuicios sobre la comida vegetariana (o semi vegetariana). Aquí no hay sitio para lo aburrido, porque cada bocado es un golpe de sabor que combina la calidez de los garbanzos, la jugosidad de las setas y la decadencia cremosa del queso brie derritiéndose como un sueño en tu plato.

¿El secreto? Un toque de azafrán que eleva el conjunto a otro nivel y un caldo de verduras que lo envuelve todo con suavidad. El eneldo y la pimienta negra se encargan de poner el toque final, como ese colega que siempre sabe cuándo aparecer para mejorar la fiesta.

Este plato de garbanzos con setas y queso es lo que pasa cuando la cocina se desmelena: sencillo, pero con un punto sofisticado que nadie ve venir. Fácil de hacer, pero con sabor de chef con estrella. Así que deja de preguntarte qué vas a comer mañana o con qué vas a sorprender a tus invitados y prepárate para este festival del sabor.

Garbanzos con Setas y Queso y «H.R.S. / Chan Chan» de Kiko Veneno

Nada como unos Garbanzos con Setas y Queso Brie al son de «H.R.S. / Chan Chan» de Kiko Veneno. Esta receta tiene el mismo flow que la canción: empieza suave, con ese pochadito que te mece como las olas del Caribe, pero luego llega el azafrán, ese toque de color y sabor que despierta los sentidos, como los acordes que cambian el ritmo y te sacuden.

Mientras bates el brie con el caldo, sentirás cómo la música te envuelve, con ese aire desenfadado que te invita a improvisar en la cocina. Y al añadir el eneldo final, como el «Chan Chan», te das cuenta de que lo simple es lo que triunfa: pocos ingredientes, pero pura magia, igual que la canción. Cada bocado es un viaje, cada nota es un toque de sabor. Así que ponte el delantal, sube el volumen y déjate llevar… ¡que esto es puro arte en la cocina!

 

Sin valoraciones, ¿te atreves a ser el primero?

¿Qué ingredientes necesito para esta obra maestra?

Porciones para que nadie se quede con hambre
285gr Garbanzos No te compliques, cógelos cocidos
50gr Cebolla
62gr Setas Si son frescas, subes la receta a nivel Dios
100ml Caldo Verduras
37gr Queso Brie Te vale cualquier queso cremoso, pero el brie es mi preferido en esta receta
Unas Hebras Azafrán
1 Chorro Aceite Para sofreír la cebolla
1 Pizca Sal
1 Pizca Pimienta Negra
1 Pizca Eneldo

Instrucciones para tu momento estelar en la cocina

1.
Pochadito Sexy
Calienta un chorro generoso de aceite en una cazuela y deja que la cebolla y las setas se pochen suavemente. No tengas prisa, que aquí el truco es que suden como si fuera agosto en pleno desierto.
¡Hecho! Otro paso hacia la gloria culinaria.
2.
Batidora al Rescate
Coge el caldo de verduras y mézclalo con el queso brie, sí, con la corteza incluida, que aquí no hay sitio para purismos. Bátelo todo hasta obtener una crema ligera que te hará salivar antes de tiempo. Esta mezcla ya huele a gloria, así que prepárate.
¡Hecho! Otro paso hacia la gloria culinaria.
3.
El Color del Pecado
Añade unas hebras de azafrán a la cazuela donde están las cebollas y setas pochadas. Remueve hasta que todo se tiña de ese dorado mágico, como si fueras alquimista en la cocina. En cuanto esté listo (un par de minutos), suelta los garbanzos directamente del bote, sin miramientos, como quien se lanza a la piscina.
¡Hecho! Otro paso hacia la gloria culinaria.
4.
El Caldo de los Dioses
Vierte esa crema de caldo y brie que creaste en el paso anterior. Baja el fuego y deja que todo cueza a fuego lento durante unos 10 minutos. Los garbanzos se volverán tiernos y absorberán todo ese sabor celestial. Esto ya empieza a oler a victoria.
¡Hecho! Otro paso hacia la gloria culinaria.
5.
La Traca Final
Apaga el fuego, añade una pizca de eneldo y prepárate para el éxtasis culinario. Sirve caliente y deja que tus papilas gustativas bailen al ritmo de este festival de sabor. A disfrutar y que no se te caiga la lagrimita... o sí.
¡Hecho! Otro paso hacia la gloria culinaria.

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